La Diputación de Córdoba ha comenzado la construcción de un itinerario peatonal accesible desde Lucena hasta el santuario de Nuestra Señora de Araceli, una obra que supondrá una inversión de 750.000 euros y estará ejecutada en un plazo aproximado de cinco meses.
El presidente de la institución provincial, Salvador Fuentes, se ha desplazado a la zona para conocer el desarrollo de esta obra que acaba de iniciarse junto al alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, y el secretario de la Archicofradía de la Virgen de Araceli, Rafael Romero, entre otras autoridades.
La actuación resuelve un tramo de unos seis kilómetros completando una obra que realizó el Ayuntamiento en su día. El proyecto da respuesta a una demanda que tenía el pueblo de Lucena y su área de influencia, satisfaciendo una reivindicación de décadas.
La intervención contempla el ensanchamiento de la carretera en los tramos más reducidos, la creación de un acerado de tres metros de ancho donde sea posible y el tratamiento sostenible de la arboleda evitando que los alcorques se rompan como consecuencia de los árboles. El proyecto hace accesible y seguro el tramo de los seis kilómetros, dando seguridad al tráfico rodado y construyendo un sendero peatonal que favorece la igualdad de oportunidades.
Con esta intervención, la carretera de acceso al Santuario de Nuestra Señora de Araceli, de titularidad provincial, gana en uno de sus márgenes un acerado desde la Ronda Sur de Lucena hasta la entrada al templo, aportando seguridad vial y accesibilidad al habitual tránsito peatonal.
El sendero mejorará las condiciones para el ejercicio físico de las personas que lo utilizan para caminar o correr y también para quienes lo emplean con fin religioso. Muchos vecinos acuden a la ermita por su devoción hacia la Virgen de Araceli, patrona de Lucena y del campo andaluz. Hace tres años la Diputación colaboró en unas obras de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas en el interior del santuario.
La actuación incluye la reparación y acondicionamiento del acerado existente, intentando adecuarlo a la normativa de accesibilidad. El proyecto contempla dos nuevos tramos de acerado por la margen derecha con bordillos y plataforma sobreelevada respecto a la calzada unos 15 centímetros, con pendiente máxima del 2% hacia el exterior.
El acerado tendrá el mismo ancho que los tramos contiguos, de 3 metros entre el P.K 0,800 y 1,450 y de 2 metros en el resto del recorrido. Al santuario peregrinan numerosas personas, tanto andando como en vehículos y autobuses, por lo que la obra mejorará la seguridad de quienes realizan el recorrido caminando.